¿Cuál es la historia de los copos de maíz?

Historia de los copos de maíz

La historia de los copos de maíz se remonta a finales del siglo XIX, cuando dos hermanos, John Harvey Kellogg y Will Keith Kellogg, trabajaban en el Sanatorio de Battle Creek en Michigan. El sanatorio era una institución centrada en la salud que promovía una dieta vegetariana y otros remedios naturales para diversas afecciones de salud.

En la década de 1890, John Harvey Kellogg estaba experimentando con diferentes formas de crear un alimento nutritivo y fácilmente digerible para los pacientes. Encontró harina de maíz, una harina gruesa hecha de maíz molido, y comenzó a experimentar diferentes formas de cocinarla.

Un día, accidentalmente dejó una olla con harina de maíz cocida en la estufa durante demasiado tiempo y se volvió seca y escamosa. Notó que los copos tenían una textura y un sabor agradables, por lo que decidió servirlos a los pacientes como un nuevo cereal para el desayuno.

Los pacientes disfrutaron de los copos de maíz y pronto se convirtieron en un desayuno popular en el sanatorio. John Harvey Kellogg patentó el proceso para hacer copos de maíz en 1895 y comenzó a producirlos comercialmente con el nombre de "Granula".

Sin embargo, Will Keith Kellogg, que también era un talentoso hombre de negocios, vio el potencial de los copos de maíz como producto ampliamente comercializado. Desarrolló su propia receta de copos de maíz y comenzó a producirlos bajo la marca "Kellogg's Corn Flakes" en 1898. La empresa de Will Keith Kellogg se convirtió más tarde en Kellogg Company, que es uno de los principales productores de cereales para el desayuno en la actualidad.

A lo largo de los años, los copos de maíz han ganado una gran popularidad y se han convertido en un alimento básico para el desayuno en muchos hogares de todo el mundo. A menudo se comen con leche, fruta u otros aderezos y también se pueden utilizar como ingrediente en diversas recetas, como barras de cereales, galletas y panqueques.