¿Se pueden estropear los alimentos enlatados con el calor extremo?

De hecho, los alimentos enlatados pueden echarse a perder con el calor extremo, aunque normalmente son estables a temperatura ambiente. Así es como puede suceder:

1. Abolladuras y daños: Si los contenedores de alimentos enlatados se abollan o dañan durante el almacenamiento o el transporte, pueden perder su sello hermético. Esto permite la entrada de aire y microorganismos, creando un ambiente favorable para el deterioro.

2. Abuso de temperatura: Los alimentos enlatados no deben exponerse a temperaturas extremas, ya sean altas o bajas. Cuando se almacena en ambientes excesivamente calientes, el calor puede hacer que el contenido se eche a perder más rápidamente. Aunque los productos enlatados suelen recibir un tratamiento térmico para matar las bacterias durante el proceso de enlatado, la exposición prolongada a altas temperaturas puede afectar la calidad y seguridad de los alimentos.

3. Latas abultadas o con fugas: Si una lata se ha abultado o tiene fugas, es una clara indicación de deterioro. El abultamiento significa producción de gas debido al crecimiento microbiano en el interior y la fuga permite la entrada de contaminantes. Las latas abultadas o con fugas no deben consumirse y deben desecharse inmediatamente.

4. Pérdida de valor nutricional: Si bien el deterioro afecta principalmente a la seguridad de los alimentos, el calor extremo también puede provocar una pérdida de valor nutricional. Los nutrientes como las vitaminas y los minerales pueden degradarse con el tiempo, especialmente cuando se exponen a altas temperaturas.

Por ello, es fundamental almacenar adecuadamente los alimentos enlatados en lugares frescos y secos y evitar exponerlos a calor extremo o fluctuaciones de temperatura. Siempre inspeccione las latas en busca de daños, abultamientos o fugas antes de consumir el contenido. En caso de duda, deseche la lata para garantizar la seguridad alimentaria.