¿Es seguro comer lácteos al día siguiente de haber estado enfermo?

En general, se recomienda evitar los lácteos durante las primeras 24 a 48 horas después de sufrir enfermedades relacionadas con el estómago como intoxicaciones alimentarias o gastroenteritis (vómitos y diarrea). Esto se debe a que los lácteos a veces pueden empeorar los síntomas de estas enfermedades, como diarrea y calambres estomacales. Después de 24 a 48 horas, puedes reintroducir gradualmente los productos lácteos en tu dieta siempre que te sientas mejor y tus síntomas hayan desaparecido. Sin embargo, si aún experimenta síntomas, es mejor seguir evitando los lácteos hasta que se sienta completamente recuperado.

Además, algunas personas pueden experimentar intolerancia a la lactosa después de una enfermedad relacionada con el estómago. La intolerancia a la lactosa ocurre cuando el cuerpo tiene dificultad para digerir la lactosa (un tipo de azúcar) que se encuentra en los productos lácteos, lo que puede provocar síntomas como gases, hinchazón, diarrea y dolor de estómago. Si cree que puede estar experimentando intolerancia a la lactosa, puede probar productos lácteos sin lactosa o hablar con su médico.

Es importante escuchar a su cuerpo y reintroducir gradualmente los productos lácteos en su dieta si ha estado enfermo. Si experimenta alguna reacción adversa, como empeoramiento de los síntomas o dificultad para digerir los lácteos, es mejor evitarlos por un período más prolongado o hablar con su médico.