¿Por qué no utilizar los huevos que se guardan en el frigorífico para hacer pasteles?

Si bien generalmente se recomienda usar huevos a temperatura ambiente para hornear pasteles, es posible usar huevos directamente del refrigerador. Sin embargo, hay algunas cosas a considerar al usar huevos fríos en la masa de tu pastel:

- Consistencia: Los huevos fríos tienden a ser más espesos y difíciles de incorporar a la masa, lo que puede dar como resultado un pastel más denso. Para mitigar esto, es posible que tengas que batir los huevos fríos con más fuerza o batirlos con una pequeña cantidad de agua tibia para aflojarlos antes de agregarlos a la masa.

- Incorporación de aire: Los huevos fríos producen menos aire que los huevos a temperatura ambiente, lo que puede afectar el crecimiento y la textura general del pastel. Para compensar esto, es posible que tengas que batir las claras de huevo por separado hasta que se formen picos rígidos y luego incorporarlas suavemente a la masa. Esto ayudará a agregar volumen y una textura más ligera al pastel.

- Tiempo de cocción: Los pasteles hechos con huevos fríos tienden a tardar más en hornearse, por lo que es posible que debas aumentar el tiempo de horneado unos minutos. Vigila de cerca el pastel e inserta un palillo en el centro para comprobar que esté cocido.

- Sabor y textura: Algunos panaderos creen que usar huevos fríos puede dar como resultado un sabor más a huevo y una textura ligeramente más masticable en el pastel final. Si este no es el resultado deseado, es mejor utilizar huevos a temperatura ambiente para sus recetas de pasteles.

En general, si bien es posible utilizar huevos fríos para pasteles, es posible que sea necesario realizar algunos ajustes en la receta y el proceso de horneado para lograr los mejores resultados.