¿Qué pasa si agitas un huevo y luego intentas equilibrarlo?

Cuando agitas un huevo, la yema y la clara se mezclan y el huevo pierde su estructura. Esto hace que sea muy difícil equilibrar el huevo, ya que el centro de gravedad se ha desplazado. Además, la sacudida hace que el huevo se vuelva más frágil y es más probable que se rompa si intentas equilibrarlo.