¿Freír un huevo es un cambio químico?

Freír un huevo es un cambio químico.

Cuando se fríe un huevo, las proteínas de la clara se coagulan y la yema se espesa. Esto se debe a las reacciones químicas que ocurren cuando se calienta el huevo. El calor hace que las proteínas se descompongan y formen nuevos enlaces entre sí, lo que da como resultado un cambio de textura. Además, al freír el huevo se produce la reacción de Maillard, que es una reacción química entre aminoácidos y azúcares, dándole un color marrón y un sabor característico.