¿Por qué las gallinas incuban sus huevos?

Incubación es el proceso de calentar los huevos a una temperatura y humedad específicas para permitirles eclosionar. Las gallinas incuban sus huevos por varias razones:

1. Reproducción: La incubación es esencial para la supervivencia y reproducción de los pollos. Al incubar sus huevos, las gallinas proporcionan el calor y la humedad necesarios para que los embriones se desarrollen y eclosionen.

2. Melancolía: Cuando una gallina se pone melancólica, muestra un fuerte deseo de incubar huevos. Este comportamiento es provocado por cambios hormonales y es necesario para una incubación exitosa. Una gallina melancólica se posará sobre sus huevos continuamente y rara vez abandonará el nido para comer o beber.

3. Regulación de temperatura: Las gallinas mantienen la temperatura ideal para la incubación de los huevos a través del calor corporal. Ajustan cuidadosamente la posición y los movimientos de su cuerpo para distribuir uniformemente el calor sobre los huevos. La temperatura óptima de incubación de los huevos de gallina es de 37,5 a 38,9 grados Celsius (100 a 102 grados Fahrenheit).

4. Control de humedad: Los niveles adecuados de humedad son cruciales para una eclosión exitosa. Las gallinas regulan naturalmente la humedad agregando o liberando humedad de sus plumas y sistema respiratorio. El nivel de humedad ideal durante la incubación es entre 50% y 60%. Demasiada o muy poca humedad puede afectar negativamente el desarrollo del embrión y el éxito de la eclosión.

5. Construcción de nidos: Antes de incubar los huevos, las gallinas construyen un nido para proporcionar un ambiente seguro y cómodo para los huevos. El nido suele estar hecho de paja, plumas, pasto u otros materiales blandos. La construcción adecuada del nido ayuda a mantener una temperatura y humedad adecuadas durante la incubación.

6. Dar la vuelta a los huevos: Las gallinas voltean periódicamente sus huevos durante la incubación. Esto evita que los embriones se peguen a las membranas de la cáscara y asegura una distribución uniforme del calor. Voltear los huevos también ayuda a prevenir la formación de bolsas de aire, lo que puede reducir el éxito de la eclosión.

7. Comunicación: Durante la incubación, las gallinas se comunican con sus huevos mediante sonidos suaves y vocalizaciones. Estos sonidos ayudan a estimular los embriones y contribuyen a su correcto desarrollo.

Al incubar sus huevos, las gallinas proporcionan las condiciones óptimas necesarias para que los huevos se conviertan en polluelos sanos y viables. Este comportamiento natural asegura la continuidad de la especie de pollo y juega un papel crucial en su ciclo reproductivo.