¿Cómo conserva el embotellado los alimentos?

Embotellar alimentos implica conservarlos en recipientes herméticos de vidrio o plástico. Funciona creando un ambiente anaeróbico, que inhibe el crecimiento de microorganismos como bacterias y mohos que causan deterioro. Estos son los mecanismos clave mediante los cuales el embotellado conserva los alimentos:

1. Sello hermético: El cierre hermético impide la entrada de oxígeno al recipiente. El oxígeno es necesario para la respiración de los microorganismos y su ausencia crea un ambiente anaeróbico desfavorable para su crecimiento y proliferación.

2. Ajuste del pH: Los alimentos embotellados suelen pasar por un proceso llamado acidificación, en el que se añade un ácido como el vinagre o el ácido cítrico. La acidificación reduce el nivel de pH de los alimentos, haciéndolos menos hospitalarios para la mayoría de las bacterias y otros microorganismos perjudiciales. Los ácidos también ayudan a mantener el sabor, el color y la textura de los alimentos.

3. Procesamiento térmico: En determinados métodos de embotellado, como el enlatado, los envases llenos se someten a un procesamiento térmico. Esto implica calentar los alimentos a una temperatura lo suficientemente alta (generalmente alrededor de 116 a 121 grados Celsius o 240 a 250 grados Fahrenheit) para matar los microorganismos dañinos, incluidas las esporas resistentes al calor. Una vez calentados, los recipientes se sellan mientras aún están calientes, creando un sello al vacío.

4. Refrigeración: Después del embotellado y enfriamiento, los recipientes suelen almacenarse a bajas temperaturas, generalmente en un refrigerador o en una despensa fresca. Esto ayuda a inhibir aún más el crecimiento microbiano y mantener la calidad de los alimentos en conserva.

5. Conservantes químicos: En algunos casos, se pueden agregar conservantes químicos a los alimentos embotellados para mejorar su vida útil y su seguridad. Estos conservantes, como el benzoato de sodio o el sorbato de potasio, pueden prevenir aún más el deterioro microbiano.

Al controlar estos factores, el embotellado crea un entorno estable que ralentiza o previene el deterioro de los alimentos, permitiendo que se almacenen durante períodos prolongados sin deterioro significativo ni pérdida de valor nutricional. Sin embargo, es importante seguir técnicas de embotellado y prácticas de higiene adecuadas para garantizar la seguridad y calidad de los alimentos embotellados.