¿Cómo se limpian los azulejos y la lechada de la ducha?

Limpiar los azulejos y la lechada de la ducha requiere algo de esfuerzo, pero aquí tienes una guía paso a paso para ayudarte a hacerlo de forma eficaz:

Materiales necesarios:

- Bicarbonato

- Vinagre

- Peróxido de hidrógeno (opcional)

- Jabón para platos

- Cepillo para fregar

- Balde

- Botella de spray

- Cepillo para lechada (opcional)

- Cepillo de dientes viejo (opcional)

Pasos:

Paso 1:Medidas de protección

- Asegure una buena ventilación abriendo ventanas o haciendo funcionar un extractor de aire.

- Ponte guantes para proteger tus manos.

Paso 2:preparar la solución de limpieza

- En un balde, mezcle partes iguales de bicarbonato de sodio y jabón para platos.

- Añade poco a poco el vinagre hasta formar una pasta espesa y untable.

- Si tienes moho o hongos rebeldes, también puedes agregar unas cucharadas de peróxido de hidrógeno a la pasta.

Paso 3:aplicar la pasta

- Con el cepillo de fregar, aplicar la pasta sobre el azulejo de la ducha y la lechada.

- Asegúrate de que la pasta cubra toda la superficie, prestando mucha atención a las esquinas y líneas de rejuntado.

- Dejar reposar la pasta durante 15-20 minutos.

Paso 4:frotar y enjuagar

- Después de que la pasta se haya endurecido, utilice el cepillo para fregar vigorosamente la baldosa y la lechada.

- Concéntrate en eliminar la suciedad, la mugre y las manchas.

- Enjuague la ducha con agua tibia para eliminar la pasta y los residuos.

Paso 5:Limpieza adicional (opcional)

Si todavía hay manchas rebeldes o suciedad en las líneas de lechada:

- Utilice un cepillo para lechada o un cepillo de dientes viejo para aplicar más pasta directamente sobre las líneas de lechada.

- Frotar y enjuagar.

Paso 6:Enjuague final

- Realizar un enjuague final con agua tibia para eliminar cualquier resto de pasta y lograr un acabado limpio.

Paso 7:Mantenimiento regular

Para mantener limpios los azulejos y la lechada de la ducha y evitar futuras acumulaciones:

- Después de cada ducha, pasar una escobilla de goma por las paredes y el suelo para eliminar el exceso de agua.

- Utilice un limpiador de ducha o una solución de lejía diluida una vez a la semana para evitar restos de jabón y moho.

- Limpia profundamente los azulejos de la ducha y la lechada cada uno o dos meses usando este método de bicarbonato de sodio y vinagre.

Recuerde, la paciencia y un fregado minucioso son claves para lograr azulejos y lechada de ducha limpios. El mantenimiento regular puede ayudar a que luzca fresco y limpio.