¿Cómo se hace la mantequilla clarificada?

1. Reúne tus ingredientes. Necesitarás:

- Mantequilla sin sal

- Una cacerola u olla grande

- Una espumadera

- Un colador de malla fina o una estopilla.

- Un tarro o recipiente de cristal

2. Derrita la mantequilla a fuego lento. Coloca la mantequilla en la cacerola u olla y derrítela a fuego lento. Revuelve la mantequilla de vez en cuando hasta que se derrita por completo.

3. Retire la espuma. A medida que la mantequilla se derrita, formará espuma. Retire esta espuma con la espumadera.

4. Cocine la mantequilla hasta que los sólidos de la leche se separen. Continúe cocinando la mantequilla a fuego lento hasta que los sólidos de la leche se separen de la grasa de la mantequilla. Los sólidos de la leche se hundirán hasta el fondo de la sartén y la grasa de la mantequilla subirá a la superficie.

5. Cuela la mantequilla. Una vez que los sólidos de la leche se hayan separado, retira la sartén del fuego y vierte la mantequilla a través del colador de malla fina o la gasa en el frasco o recipiente de vidrio.

6. Deja que la mantequilla se enfríe. Deja que la mantequilla se enfríe por completo antes de guardarla en el frigorífico.

Consejos para hacer mantequilla clarificada:

- Utilice mantequilla sin sal para obtener mejores resultados.

- Cuece la mantequilla a fuego lento para evitar que se queme.

- Retire la espuma con la mayor frecuencia posible para mantener la mantequilla clara.

- Cuela la mantequilla a través de un colador de malla fina o una gasa para eliminar los restos de sólidos de la leche.

- Guarda la mantequilla en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 2 meses.

La mantequilla clarificada se puede utilizar en una variedad de platos, incluidas salsas, jugos y pasteles. Tiene un punto de humo más alto que la mantequilla normal, por lo que también es una buena opción para freír y saltear.