¿Cómo convierten las abejas el néctar en miel?

Las abejas melíferas transforman el néctar de las flores en miel mediante un proceso fascinante que implica conversión enzimática, regurgitación y deshidratación. Así es como funciona:

Colección de néctar de flores:las abejas melíferas comienzan visitando las flores y recolectando néctar, un líquido azucarado secretado por las plantas.

Conversión enzimática:al regresar a la colmena, el néctar pasa por el estómago de miel de las abejas obreras, donde se mezcla con una enzima llamada invertasa. La invertasa descompone los azúcares complejos del néctar (principalmente sacarosa) en azúcares más simples (principalmente glucosa y fructosa).

Almacenamiento en celdas de panal:las abejas obreras depositan el néctar modificado en celdas de panal hechas de cera secretada por las abejas jóvenes en la colmena.

Maduración y Deshidratación:La miel pasa por un proceso de maduración dentro del panal. Las abejas obreras abanican repetidamente sus alas para crear circulación de aire cerca del panal. Este flujo de aire promueve la evaporación del contenido de agua del néctar, permitiendo que se espese y se concentre.

Regurgitación y redistribución:las abejas obreras regurgitan y redistribuyen regularmente la miel madura entre diferentes células del panal para una mayor conversión enzimática y reducción de agua.

Sellado del panal:una vez que la miel ha alcanzado la consistencia y el contenido de agua deseados (18 % o menos), las abejas obreras tapan las celdas del panal con una fina capa de cera, sellándolas eficazmente para evitar la absorción de humedad y el deterioro.

Miel madura:Las células del panal cubiertas contienen el producto final:miel deliciosa y sabrosa que está lista para ser consumida por toda la colonia y que los humanos también pueden recolectar y disfrutar como edulcorante natural y fuente de alimento nutritivo.