¿Es cierto que cuando se escalda la leche es necesario llevarla a ebullición completa?

No es necesario llevar la leche a ebullición completa al escaldarla. Escaldar leche simplemente significa calentarla a una temperatura justo por debajo del punto de ebullición, que es de alrededor de 180 grados Fahrenheit (82 grados Celsius). Esta temperatura es lo suficientemente alta como para matar la mayoría de las bacterias dañinas, pero no tan alta como para que la leche se queme o forme una piel en la parte superior. Para escaldar la leche, caliéntala a fuego medio hasta que se empiecen a formar burbujas en los bordes de la cacerola y el vapor comience a subir. No dejes que la leche hierva. Una vez escaldada la leche, retírala del fuego y úsala inmediatamente.