¿Por qué no se utilizan utensilios galvanizados?

No se utilizan utensilios galvanizados debido a los posibles riesgos para la salud asociados con la liberación de zinc en los alimentos. El zinc es un metal que puede ser tóxico en dosis altas y puede causar una variedad de problemas de salud, como calambres estomacales, náuseas, vómitos y diarrea. En casos graves, la toxicidad del zinc puede provocar daño renal y problemas neurológicos.

La capa de zinc de los utensilios galvanizados puede desgastarse con el tiempo, especialmente si los utensilios se usan con frecuencia o se exponen a alimentos ácidos. Esto puede provocar la liberación de zinc en los alimentos, que luego pueden consumirse. La cantidad de zinc liberado depende de varios factores, incluido el tipo de alimento, la acidez del alimento y el estado del revestimiento galvanizado.

Debido a los posibles riesgos para la salud, generalmente se recomienda evitar el uso de utensilios galvanizados para cocinar o comer. En su lugar, se recomienda utilizar utensilios de acero inoxidable, vidrio o cerámica. Estos materiales no son tóxicos y no presentan los mismos riesgos para la salud que los utensilios galvanizados.