Usted no debe iluminar la barbacoa y empezar a cocinar el pollo a menos que haya limpiado a fondo y preparado la parrilla primero. Cualquier trozos carbonizados o salsa seca dejaron en la parrilla de su última barbacoa se incrustarse en su pollo, comprometer el sabor y la textura de los alimentos. Para comenzar con una parrilla limpia y fresca, darle un lavado de duro y seco con un cepillo parrilla de alambre. Estos cepillos están diseñados para quitar nada dejado atrás en la parrilla, así que poner la espalda en ella y un cepillo limpio. Una vez que la parrilla está limpia, encenderlo y esperar a que se caliente. Después de que hace, usar un par de pinzas para mojar una toalla en aceite, y untarlo en la parrilla. Aunque palitos de pollo a la parrilla relativamente fácil, engrasar la parrilla de antemano evita este problema.
Apelmazar el pollo

En función de cómo se ha cortado el pollo, puede ser una forma extraña para cocinar en una parrilla de la barbacoa. Un corte mariposa, por ejemplo, divide el pájaro por el centro, y no puede estar sobre todo de manera uniforme sobre la parrilla. Para asegurarse de que su pollo cocina uniformemente, el peso hacia abajo con un ladrillo envuelto en papel de aluminio. Esto mantiene presionado plana contra la parrilla. Un ladrillo envueltas en papel aluminio también puede ser útil para piezas más pequeñas, como baquetas. Puede sostener las piezas de pollo contra el ladrillo, evitando que se caiga mientras la parrilla sus lados.
Saucing su pájaro

tentador que puede ser de untarse su pollo en salsa de barbacoa antes de tirar a la parrilla, se debe esperar en su lugar hasta que el pollo se ha iniciado la cocina y utilice un cepillo de barbacoa, que le da una capa uniforme de la salsa en el momento justo. Saucing su pollo demasiado pronto o demasiado generosamente hace que la quemadura salsa de barbacoa, mientras que la carne se cocina, dejando una corteza exterior carbonizada ennegrecido. Un cepillo de barbacoa es la herramienta perfecta para la aplicación de su salsa de barbacoa, por dos razones. En primer lugar, le permite a la salsa de su pájaro en el momento adecuado, cuando el pollo está cerca de la mitad-hecho. En segundo lugar, a diferencia de los utensilios como cucharas, que hace que sea fácil para usted para aplicar una capa uniforme, en lugar de sofocar el pollo.
Sirviendo It Up

Con un termómetro de carne y un par de pinzas, puede asegurarse de que el pollo está listo para comer y transferirlo a la parrilla a la placa de forma segura. Utilice sus pinzas para agarrar el pollo y moverlo a un tablero de un plato de servir o de corte, a continuación, utilizar un termómetro de carne de lectura instantánea para tomar la temperatura de su pollo. Cortar el pollo abierto para medir su grado de cocción hace que visualmente se suelte sus jugos, y si usted tiene que poner de nuevo en la parrilla después de cortarlo abierto, se seca rápidamente. En su lugar, se adhieren a su termómetro de carne en la parte más gruesa de la carne, y si lee al menos 165 grados Fahrenheit, ya está bueno para ir.