¿Por qué la mayoría de la mantequilla debe refrigerarse?

La mantequilla contiene un alto porcentaje de grasa, que es susceptible de deteriorarse por bacterias y moho. La refrigeración ralentiza el crecimiento de estos microorganismos, prolongando así la vida útil de la mantequilla. Además, la refrigeración ayuda a mantener la textura y el sabor de la mantequilla. Cuando la mantequilla está fría, es más firme y tiene una consistencia más sólida, por lo que es más fácil de untar. La mantequilla fría también tiene un sabor más apagado, lo que permite que los demás ingredientes de un plato brillen.