obras de levadura por el consumo de azúcar y la liberación de dióxido de alcohol y de carbono como subproductos. En panes, esto resulta en el llenado de masa con pequeños bolsillos de dióxido de carbono como se fermenta, se levanta y se hornea. Si la fermentación y la cocción se realiza correctamente, el pan será suave y esponjosa y suave. En el alcohol, la levadura libera dióxido de carbono, etanol y otros alcoholes en un líquido, si se trata de un zumo de fruta, como en el vino, o cerveza a base de agua.
Temperatura

Si la levadura se mantiene a una temperatura óptima, el proceso de fermentación sigue trabajando para producir pan sabroso o una cerveza refrescante. Fermentación de la levadura generalmente se produce a temperaturas más cálidas, pero la temperatura perfecta varía dependiendo del tipo de levadura utilizada. Mira el termómetro y la fermentación con cuidado, ya que las temperaturas demasiado calientes matan levadura.
Demasiado frío

Si la levadura es "demasiado fría" para la fermentación depende de lo que está haciendo y qué tipo de levadura que está utilizando. Por ejemplo, la fermentación de levadura para la masa de pan se produce desde 80 a 90 grados Fahrenheit, pero cervezas lager fermentar por debajo de 55 grados Fahrenheit. Algunas levaduras dejarán de fermentación debajo de los 60 grados, pero otros seguirán trabajando. Si la fermentación se detiene, es probable que la mezcla es demasiado frío, y la levadura es latente.
Reinicio Fermentación

Si la temperatura es demasiado frío y fermentación ha cesado, reiniciando el proceso puede ser tan fácil como el calentamiento de su mezcla. Hazlo lentamente, y vigilar cuidadosamente el cambio de temperatura para que no se caliente demasiado rápido y matar la levadura. Si va a la elaboración de cerveza, agitando el líquido también puede ayudar, sobre todo si la levadura se ha hundido hasta el fondo. Cuando la mezcla se vuelve lo suficientemente caliente, la levadura se despierta y ve a trabajar de nuevo.