¿Qué es la ferralización?

Feralización es el proceso de formación del suelo en el que la laterización, la transformación de la roca erosionada en un material rico en óxidos de hierro y aluminio, es el proceso pedogenético dominante. Ocurre en regiones tropicales y subtropicales con altas precipitaciones y temperaturas, y se caracteriza por la lixiviación de sílice y otros elementos solubles del suelo. El producto final de la ferralización es un suelo rico en hierro, altamente meteorizado, conocido como latosol. .

La ferralización es un proceso complejo que involucra varias reacciones químicas y físicas interrelacionadas. La más importante de estas reacciones es la hidrólisis de minerales de hierro y aluminio, que libera iones de hierro y aluminio en la solución del suelo. Estos iones luego son transportados hacia abajo por la filtración de agua y se acumulan en el subsuelo, donde precipitan en forma de óxidos de hierro y aluminio.

La tasa de ferralización está influenciada por varios factores, incluido el clima, el material parental, la topografía y la vegetación. El clima es el factor más importante, ya que las altas temperaturas y las precipitaciones favorecen la erosión de las rocas y la lixiviación de elementos solubles. El material parental también influye, ya que algunas rocas son más susceptibles a la erosión que otras. La topografía puede afectar la tasa de ferralización al influir en el movimiento del agua a través del suelo. La vegetación puede ayudar a proteger el suelo de la erosión, lo que puede ralentizar la tasa de ferralización.

La ferralización es un proceso importante en los trópicos y subtrópicos, ya que puede conducir a la formación de suelos muy erosionados que a menudo son infértiles. Sin embargo, estos suelos también se pueden utilizar para diversos fines, como el cultivo, el pastoreo de ganado y la silvicultura.