Los agricultores que recolectan mango chico, etc., que no están completamente maduros, los entierran en un contenedor de arroz, ¿por qué intentan explicar cómo funciona?

Los agricultores entierran frutas inmaduras, como los mangos chico, en un contenedor de arroz para acelerar el proceso de maduración. Esta técnica, conocida como "maduración del arroz", aprovecha las propiedades naturales del arroz para crear un ambiente cerrado con niveles elevados de etileno, una hormona vegetal responsable de la maduración de la fruta.

Así es como funciona:

Producción de etileno:

Los granos de arroz producen naturalmente gas etileno durante la respiración. Cuando las frutas inmaduras se entierran en un contenedor de arroz, quedan expuestas a este ambiente concentrado de etileno.

Absorción de etileno:

Los frutos inmaduros absorben el gas etileno a través de su piel. Esto desencadena los mecanismos naturales de maduración de la fruta.

Proceso de maduración:

El etileno estimula varios cambios bioquímicos dentro del fruto. Descompone el almidón en azúcares, lo que aumenta el dulzor. También suaviza la textura de la fruta, altera el color (de verde a amarillo o rojo) y realza el aroma y sabor de la fruta.

Propiedades aislantes del arroz:

El arroz actúa como aislante y mantiene una temperatura relativamente estable dentro del contenedor. Esto evita que los frutos maduren demasiado o se echen a perder debido a las fluctuaciones de temperatura.

Control de humedad:

El arroz ayuda a regular los niveles de humedad dentro del contenedor. Absorbe el exceso de humedad que liberan los frutos durante la maduración, evitando que se pudran.

La combinación de exposición al etileno, regulación de la temperatura y control de la humedad crea las condiciones ideales para que los frutos maduren de manera uniforme y rápida. Esto permite a los agricultores cosechar y comercializar sus frutas antes, maximizando sus ganancias y satisfaciendo la demanda de los consumidores de productos maduros y sabrosos.