¿Cómo llega la energía almacenada a los alimentos?

La principal forma en que la energía almacenada llega a los alimentos es a través de la fotosíntesis, que es el proceso mediante el cual las plantas convierten la luz solar en energía química. Durante la fotosíntesis, las plantas utilizan la energía del sol para convertir el dióxido de carbono y el agua en glucosa y oxígeno. La glucosa es un azúcar simple que las plantas utilizan como fuente de energía, y también es el componente principal del almidón y la celulosa, dos carbohidratos complejos que las plantas almacenan como reservas de energía.

Además de la fotosíntesis, algunos alimentos también obtienen la energía almacenada de otras fuentes. Por ejemplo, los animales obtienen su energía de las plantas que comen y algunos alimentos se derivan de productos animales, como la carne, los huevos y los lácteos. Estos alimentos contienen energía almacenada en forma de grasas y proteínas.