¿Cuál es la vida útil de la pasta de tomate sin abrir?

La pasta de tomate enlatada sin abrir suele tener una vida útil de 18 a 24 meses a partir de la fecha de producción, siempre que se almacene en un lugar fresco y seco. Algunas marcas pueden tener una vida útil un poco más corta o más larga, por lo que siempre es mejor verificar la fecha de "consumo preferente" o de "caducidad" impresa en la lata.

Una vez abierta, la pasta de tomate se puede almacenar en el refrigerador en un recipiente hermético por hasta 5 a 7 días. Para un almacenamiento más prolongado, se puede congelar en recipientes herméticos o en bandejas para cubitos de hielo hasta por 3 a 6 meses.