¿Por qué los alimentos no orgánicos son menos costosos que los orgánicos?

Economías de escala: La agricultura no orgánica suele ser más eficiente y puede realizarse a mayor escala que la agricultura orgánica, lo que permite economías de escala que ayudan a reducir costos. Por ejemplo, las granjas no orgánicas pueden utilizar maquinaria más grande y más productos químicos para producir más alimentos con menos mano de obra, lo que puede reducir sus costos por unidad de alimento producido.

Subvenciones: En muchos países, la agricultura no orgánica recibe subsidios del gobierno, lo que puede ayudar a mantener bajos los precios de los alimentos. Estos subsidios pueden adoptar la forma de pagos directos a los agricultores, exenciones fiscales o préstamos a bajo interés. Los agricultores orgánicos normalmente no reciben estos mismos subsidios, lo que puede colocarlos en desventaja competitiva.

Reglamento: La agricultura orgánica está sujeta a más regulaciones que la agricultura no orgánica, lo que puede aumentar los costos de producción. Por ejemplo, los agricultores orgánicos deben utilizar únicamente semillas y fertilizantes orgánicos aprobados y deben mantener registros detallados de sus prácticas agrícolas. Los agricultores no orgánicos tienen más flexibilidad en sus prácticas agrícolas, lo que puede permitirles mantener bajos sus costos.