En un sistema de libre mercado, los consumidores hacen saber a los productores qué quieren comprar y cuánto están dispuestos a pagar, ¿y mediante qué?

En un sistema de libre mercado, los consumidores comunican a los productores información sobre lo que quieren comprar y cuánto están dispuestos a gastar a través de sus decisiones de compra. Sus elecciones crean una demanda de ciertos bienes y servicios, enviando señales al mercado que influyen en la producción y las estrategias de fijación de precios de los productores. Este sistema impulsado por la demanda permite a los productores ajustar su oferta en función de las preferencias de los consumidores y su disposición a pagar, lo que conduce a una asignación eficiente de recursos, competencia y determinación de precios en el mercado.