¿Cuál es la historia del orégano?

El uso culinario y medicinal del orégano se remonta a los griegos y romanos. El orégano se consideraba una hierba sagrada para la diosa griega Afrodita y se utilizaba, entre otras cosas, en ceremonias nupciales para simbolizar la felicidad. El escritor griego Teofrato se refirió al orégano en el siglo IV a.C. utilizando su nombre griego Origanon. Los romanos creían que el orégano era un símbolo de alegría y con frecuencia se regalaban hojas de orégano. El orégano fue cultivado tanto por los griegos como por los romanos para usos culinarios y medicinales, y fue una de las hierbas más populares en Europa durante la Edad Media.

El orégano se extendió por toda Europa hasta convertirse en una de las hierbas culinarias y medicinales más populares en el siglo XVI. Luego siguió a los colonizadores europeos a América y otras partes del mundo.

En los tiempos modernos, el orégano es una hierba popular en la cocina mediterránea y de Oriente Medio, y se utiliza para dar sabor a una amplia gama de platos, como pizzas, pastas, salsas y guisos. Su sabor fuerte y aroma penetrante se derivan de sus aceites esenciales, que contienen los compuestos timol, carvacrol y terpenos. Se ha descubierto que estos compuestos tienen una variedad de propiedades medicinales, incluidos efectos antimicrobianos, antioxidantes y antiinflamatorios.