¿Qué hay en el aceite de cassis?

Constituyentes químicos del aceite de cassis

- Antranilato de metilo: Este éster es el componente principal del aceite de cassis y constituye hasta el 90% de su composición. Es responsable del característico aroma dulce, floral y ligeramente parecido a la uva de la fruta.

- Linalol: El linalool, que se encuentra en varias plantas aromáticas, contribuye a las notas generales florales, cítricas y ligeramente especiadas del aceite de cassis.

- α-Terpineol: Otro alcohol terpénico, el α-terpineol, añade facetas amaderadas, florales y herbáceas al aceite.

- Nerolidol: Este alcohol sesquiterpénico aporta matices cálidos, florales, dulces y amaderados al aceite.

- Eugenol: Asociado más comúnmente con el clavo, el eugenol proporciona matices especiados, cálidos y ligeramente medicinales.

- Cinamaldehído: Conocido por su presencia en la canela, el cinamaldehído aporta toques dulces, especiados y balsámicos al aceite.

- γ-Decalactona: Este compuesto de lactona aporta al aceite matices cremosos, afrutados y parecidos al coco.

- Acetato de bencilo: El acetato de bencilo, que suele encontrarse en los aceites esenciales de jazmín y neroli, añade tonos dulces, florales y afrutados al aceite de cassis.

Estos compuestos, junto con trazas de otros componentes, crean el complejo y distintivo perfil de aroma y sabor del aceite de cassis. Las concentraciones relativas de estos componentes pueden variar según las condiciones de crecimiento de la planta, el clima, el tipo de suelo y el método de extracción.