¿Cuál es la historia del pastel de lava?

El pastel de lava, también conocido como pastel de chocolate fundido, es un postre originado a finales de los años 1980. Se desconoce el inventor exacto, pero a menudo se le atribuye el mérito al chef francés Jean-Georges Vongerichten. Mientras trabajaba en el restaurante Lafayette de Manhattan en 1987, Vongerichten supuestamente creó el postre durante un intento de hacer un soufflé de chocolate. El nombre del pastel deriva de su centro de chocolate líquido "fundido", que rezuma cuando se abre.

El pastel de lava ganó popularidad en la década de 1990, apareciendo variaciones en restaurantes y libros de cocina. Desde entonces, se ha convertido en un postre clásico que se sirve tanto en restaurantes, cafeterías como en cocinas domésticas.

La preparación tradicional del pastel de lava consiste en hornear porciones individuales en moldes o ollas pequeñas. La masa del pastel suele consistir en chocolate, mantequilla, huevos, azúcar y harina, y se mezcla con chocolate derretido. La masa se hornea hasta que la parte exterior cuaje, mientras que el centro permanece líquido y fundido. Para lograr este efecto, los pasteles se suelen cocinar a alta temperatura durante un breve período de tiempo, seguido de un breve período de reposo antes de servir.

El pastel de lava suele ir acompañado de una bola de helado, crema batida u otros aderezos para postres. Es conocido por su rico y delicioso sabor a chocolate y su presentación visualmente atractiva, lo que lo convierte en el postre favorito de los entusiastas del chocolate.