¿Se echa a perder el chocolate que se vuelve blanco?

El chocolate con una película blanca o decoloración no necesariamente está estropeado y, a menudo, sigue siendo seguro para comer. Este cambio de apariencia, conocido como floración de grasa o floración de azúcar, es un fenómeno común causado por un almacenamiento inadecuado o fluctuaciones de temperatura.

La floración de grasa se produce cuando la manteca de cacao del chocolate se separa y sube a la superficie, provocando una película blanquecina o grisácea. Esto sucede cuando el chocolate se expone a temperaturas cálidas y luego se enfría demasiado rápido, o cuando se somete a temperaturas fluctuantes durante un período de tiempo.

La floración del azúcar, por otro lado, ocurre cuando la humedad entra en contacto con los cristales de azúcar del chocolate. Esto puede suceder cuando el chocolate se almacena en un ambiente húmedo o no está sellado adecuadamente. Los cristales de azúcar absorben la humedad del aire, lo que hace que la superficie del chocolate tenga un aspecto opaco y granulado.

Si bien tanto la floración de grasa como la de azúcar pueden afectar la textura y la apariencia del chocolate, no indican que el chocolate se haya echado a perder. El chocolate puede tener un sabor o una textura ligeramente alterados, pero en general sigue siendo seguro consumirlo. Sin embargo, si nota otros signos de deterioro, como moho, sabores desagradables o rancio, es mejor desechar el chocolate.

Para evitar la floración de grasa y azúcar, se recomienda almacenar el chocolate en un lugar fresco y seco, idealmente a temperaturas entre 60°F y 70°F (16°C y 21°C). Evite exponer el chocolate a cambios de temperatura, alta humedad o luz solar directa.