¿El chicle nos vuelve foucs?

Se ha demostrado que masticar chicle aumenta el estado de alerta, la concentración y la memoria. Esto se debe a que aumenta el flujo sanguíneo al cerebro y estimula la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, que intervienen en la atención y la concentración. Además, se ha demostrado que el movimiento repetitivo de mascar chicle tiene un efecto calmante, lo que puede ayudar a mejorar la concentración.