¿Hay que pelar los limones o simplemente cortarlos y ponerlos en agua?

Generalmente se recomienda pelar los limones antes de ponerlos en agua para su consumo. Aquí hay algunas razones por las cuales:

Pesticidas :La piel exterior (cáscara) de los limones a menudo se trata con pesticidas y productos químicos para protegerlos durante el crecimiento, el transporte y el almacenamiento. Pelar el limón elimina estos posibles residuos y reduce la exposición a productos químicos.

Sabor y amargor :La médula blanca justo debajo de la cáscara de los limones puede tener un sabor amargo. Quitar la cáscara ayuda a eliminar este amargor y proporciona un sabor más agradable al infusionar agua.

Mejora el sabor y el aroma :La ralladura (la parte coloreada más externa) de la cáscara de limón contiene aceites esenciales que aportan un intenso sabor y aroma a limón. Si bien rallar el limón (quitar solo la ralladura sin la médula blanca) es una opción para agregar sabor, pelar todo el limón permite que todos los aceites y sabores se infundan en el agua.

Atractivo visual :Los limones pelados crean una apariencia visualmente más atractiva y refrescante en el agua. Las rodajas o gajos de limón pelado añaden un toque de color amarillo brillante y hacen que el agua infundida sea más atractiva.

Comodidad :Pelar los limones previamente hace que sea más cómodo disfrutar del agua con limón. Puedes tomar fácilmente una rodaja o un gajo de limón pelado y agregarlo a tu botella de agua o vaso sin la molestia de pelarlo cada vez.

Recuerda que pelar los limones también elimina algunos de los nutrientes presentes en la cáscara, como la vitamina C y la fibra. Si buscas maximizar la ingesta de nutrientes, quizás quieras considerar rallar el limón en lugar de pelarlo por completo.