¿Por qué era bueno derogar el impuesto al whisky?

La derogación del impuesto al whisky tuvo varios efectos e implicaciones positivas. He aquí por qué en general se consideraba bueno:

Rebelión del whisky reducida :La resistencia contra el impuesto al whisky culminó con la Rebelión del Whisky, que finalmente fue reprimida por el gobierno federal. Al derogar el impuesto, el gobierno resolvió uno de los principales agravios que habían alimentado la rebelión. Esto ayudó a restablecer la paz y la estabilidad en las zonas afectadas.

Mejoras relaciones con los agricultores occidentales :El impuesto al whisky afectó desproporcionadamente a los agricultores del oeste de Pensilvania y otras regiones fronterizas, donde la producción de whisky era una actividad económica importante. La derogación del impuesto mejoró la relación entre el gobierno federal y estos agricultores, que se habían sentido injustamente atacados.

Aumento de ingresos :Sorprendentemente, la derogación del impuesto en realidad condujo a un aumento de los ingresos del gobierno. Esto se debe a que cuando el impuesto estaba en vigor, se volvió difícil recaudarlo debido a la resistencia generalizada. Al eliminar el impuesto, el gobierno facilitó el cumplimiento por parte de las empresas, lo que resultó en un aumento de los ingresos provenientes de otros impuestos y fuentes.

Simplicidad en el sistema tributario :La complejidad del impuesto al whisky, con sus variaciones y exenciones, creó desafíos en su administración y aplicación. La derogación del impuesto simplificó el sistema tributario, haciéndolo más transparente, menos gravoso y más fácil de entender para las empresas.

Mayor cooperación :La ley de derogación del impuesto mostró la voluntad por parte del gobierno de escuchar las preocupaciones de sus ciudadanos y responder en consecuencia. Este gesto fomentó un sentido de cooperación y buena voluntad, que mejoró la relación entre el gobierno y el público.