¿Cuáles son los efectos a corto plazo del alcohol?

Los efectos a corto plazo del alcohol pueden variar según la cantidad consumida y la tolerancia del individuo. Algunos de los efectos comunes a corto plazo del alcohol incluyen:

- Deterioro del juicio y la toma de decisiones:el alcohol puede afectar la capacidad de pensar con claridad y tomar decisiones acertadas, lo que puede conducir a comportamientos riesgosos como conducir bajo los efectos del alcohol o participar en prácticas sexuales inseguras.

- Reducción de la coordinación y el equilibrio:el alcohol puede afectar la coordinación y el equilibrio, dificultando caminar, conducir o realizar otras tareas que requieran movimientos precisos.

- Habla arrastrada:el alcohol puede afectar los músculos utilizados para hablar, lo que resulta en un habla arrastrada o poco clara.

- Reducción de las inhibiciones:el alcohol puede reducir las inhibiciones sociales, lo que lleva a una mayor locuacidad, desinhibición y una menor sensación de autocontrol.

- Alteración del estado de ánimo y de las emociones:el alcohol puede tener diversos efectos sobre el estado de ánimo, como euforia, excitación, relajación o tristeza.

- Tiempo de reacción reducido:El alcohol puede ralentizar los tiempos de reacción, haciendo más difícil responder rápidamente a los estímulos.

- Náuseas y vómitos:El consumo excesivo de alcohol puede provocar náuseas y vómitos.

- Dolores de cabeza y deshidratación:El alcohol puede provocar deshidratación y dolores de cabeza, especialmente cuando se consume en grandes cantidades.

- Aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial:El alcohol puede aumentar temporalmente la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

- Desmayos y pérdida de memoria:El consumo excesivo de alcohol puede provocar desmayos o períodos de pérdida de memoria, durante los cuales las personas pueden no recordar eventos que sucedieron mientras estaban intoxicados.

Es importante tener en cuenta que la gravedad y la duración de estos efectos a corto plazo pueden variar mucho dependiendo de factores como la cantidad y el tipo de alcohol consumido, el peso y el sexo del individuo y su tolerancia al alcohol.