¿Cómo se produce el whisky canadiense?

La producción de whisky canadiense sigue regulaciones específicas establecidas por la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA) . Así es como se produce generalmente el whisky canadiense:

1. Granos :El whisky canadiense debe elaborarse a partir de una mezcla de cereales, principalmente maíz, centeno, cebada y trigo.

2. Malteado :La cebada a menudo se maltea, convirtiendo los almidones en azúcares fermentables.

3. Machacar :Los granos se muelen y se combinan con agua caliente en una cuba de puré para permitir que las enzimas descompongan los almidones en azúcares.

4. Fermentación :El líquido azucarado extraído (mosto) se enfría y se transfiere a cubas de fermentación. Se añade levadura, que convierte los azúcares en alcohol mediante fermentación.

5. Destilación :El líquido fermentado se somete a una doble (o más) destilación. La destilación inicial produce "vinos bajos", mientras que las destilaciones posteriores concentran el alcohol y eliminan las impurezas.

6. Maduración :El whisky canadiense debe envejecerse en barricas de roble nuevas carbonizadas durante un mínimo de tres años. El envejecimiento imparte sabor, color y complejidad al whisky.

7. Mezcla :El whisky canadiense a menudo implica mezclar diferentes lotes o whiskies de distintas edades para lograr un perfil de sabor consistente.

8. Embotellado :Una vez alcanzada la calidad deseada, el whisky se diluye con agua para reducir el contenido de alcohol al nivel designado, se filtra y luego se embotella.

Las regulaciones también establecen que el whisky canadiense debe contener un mínimo de 40% de alcohol por volumen (80 grados), y no se permiten saborizantes ni aditivos distintos del caramelo, excepto cuando el producto esté claramente etiquetado como que contiene whisky aromatizado.