¿Cuáles son los efectos secundarios de beber gasolina?

Beber gasolina puede tener una amplia gama de efectos secundarios adversos, algunos de los cuales pueden poner en peligro la vida. Algunos posibles efectos secundarios incluyen:

- Problemas digestivos: La ingestión de gasolina puede provocar náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal.

- Problemas respiratorios: Los vapores de gasolina pueden irritar los pulmones y las vías respiratorias, provocando tos, sibilancias, dificultad para respirar y neumonía.

- Problemas neurológicos: La gasolina puede dañar el cerebro y el sistema nervioso, provocando dolores de cabeza, mareos, confusión, convulsiones y coma.

- Daño renal: La gasolina puede dañar los riñones y provocar insuficiencia renal.

- Daño hepático: La gasolina puede dañar el hígado y provocar insuficiencia hepática.

- Irritación de la piel: La gasolina puede causar irritación, enrojecimiento y quemaduras en la piel.

- Cáncer: La exposición prolongada a la gasolina se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer, incluidos cáncer de pulmón y leucemia.

En casos graves, beber gasolina puede provocar la muerte.