¿A qué sabe el té de neem?

El té de neem tiene un sabor claramente amargo con matices terrosos. Puede describirse como algo picante y ligeramente astringente. El amargor del té de neem proviene de la presencia de nimbin, un compuesto que se encuentra en las hojas del árbol de neem. Algunas personas encuentran desagradable el sabor del té de neem, mientras que otras aprecian sus propiedades y beneficios medicinales.