¿Por qué se utiliza un colador para separar las hojas de té del té?

El tamizado es un método comúnmente utilizado para separar las hojas de té debido a sus diferentes tamaños. El proceso de tamizado implica el uso de un tamiz, que es una malla o tamiz perforado, para separar las partículas según su tamaño. Así es como se utiliza un tamiz para este propósito:

1. Preparación inicial :Antes de tamizar, las hojas de té procesadas generalmente se secan para eliminar la humedad y reducir la formación de grumos.

2. Colocación del tamiz :Se coloca un tamiz con un tamaño de malla adecuado sobre un recipiente o bandeja que recogerá los materiales separados. El tamaño de la malla del tamiz debe ser más pequeño que el tamaño de las hojas de té, pero lo suficientemente grande como para permitir que pasen el polvo del té y las partículas más pequeñas.

3. Verter las hojas de té :Vierta suavemente las hojas de té secas en el colador. Es importante verter lentamente para evitar que las hojas obstruyan el colador.

4. Temblores y agitación :El tamiz se agita o agita suavemente para facilitar el proceso de separación. Este movimiento ayuda a que las partículas más pequeñas, como el polvo de té y las hojas rotas, caigan a través de las aberturas de la malla, mientras que las hojas de té intactas más grandes permanecen en la parte superior.

5. Separación :A medida que se agita o mueve el colador, el polvo del té y las partículas más pequeñas pasan a través de la malla y caen en el recipiente o bandeja que se encuentra debajo. Las hojas de té más grandes quedan retenidas en el colador, separándolas eficazmente de los materiales más finos.

6. Repetir :Si es necesario, el proceso de tamizado se puede repetir con diferentes tamaños de malla para refinar aún más la separación y obtener los grados deseados de hojas de té.

7. Limpieza y Mantenimiento :Después de su uso, el colador debe limpiarse y secarse minuciosamente para eliminar las partículas residuales de té y evitar la oxidación o la contaminación.

Al emplear un tamiz, los productores y procesadores de té pueden separar eficientemente las hojas de té según su tamaño, lo que permite controlar la calidad, mezclar diferentes grados de té y producir té con características consistentes en términos de apariencia, textura y sabor.