¿Por qué el agua de mar no es apta para beber?

El agua de mar no es apta para beber principalmente debido a su alto contenido en sal. La salinidad promedio del agua de mar es de aproximadamente 35 partes por mil (ppt), lo que significa que por cada kilogramo de agua de mar hay 35 gramos de sales disueltas. El cuerpo humano no puede procesar esta cantidad de sal de forma eficaz y el consumo de agua de mar puede provocar varios efectos adversos para la salud.

1. Deshidratación: La alta concentración de sal en el agua de mar hace que el cuerpo pierda más agua de la que ingiere. Esto puede provocar deshidratación, que puede manifestarse a través de síntomas como sed, fatiga, mareos y dolores de cabeza. La deshidratación grave puede poner en peligro la vida.

2. Desequilibrio de minerales: El agua de mar contiene varios minerales, incluidos sodio, cloruro, magnesio y sulfato, en diferentes proporciones en comparación con las necesidades del cuerpo humano. El consumo de agua de mar puede alterar el equilibrio mineral del cuerpo, lo que podría provocar problemas de salud. Por ejemplo, la ingesta excesiva de sodio puede elevar la presión arterial y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

3. Problemas digestivos: El alto contenido de sal en el agua de mar puede irritar el tracto digestivo y provocar náuseas, vómitos y diarrea. Estos síntomas pueden contribuir aún más a la deshidratación y los desequilibrios electrolíticos.

4. Daño renal: El consumo de agua de mar supone un estrés adicional para los riñones, ya que tienen que trabajar más para filtrar el exceso de sal y otros minerales. Con el tiempo, esto puede provocar daño renal y disminución de la función renal.

5. Hipernatremia: En casos extremos, el consumo excesivo de agua de mar puede provocar hipernatremia, una afección en la que los niveles de sodio en la sangre se vuelven peligrosamente altos. Esta condición puede causar síntomas neurológicos como confusión, convulsiones, coma e incluso la muerte.

Por lo tanto, debido a su alto contenido de sal y sus posibles efectos adversos para la salud, el agua de mar no debe considerarse una fuente adecuada de agua potable. Es importante tener acceso a fuentes de agua potable limpia y segura para mantener una buena salud y prevenir la deshidratación y otras complicaciones de salud.