Las bacterias, mohos y levaduras que causan el deterioro de los alimentos vegetales necesitan agua y nutrientes para crecer y reproducirse. Con un contenido medio de agua del 90 por ciento o más, las frutas y las verduras son imanes naturales para los microorganismos y se echan a perder rápidamente. Los signos típicos de la descomposición de las frutas y verduras pasadas su mejor momento - magulladuras y manchas, moho y manchas viscosas - los hacen poco apetecible y, a menudo maloliente. Sin embargo, de acuerdo con la Seguridad y Servicio de Inspección del Departamento de Agricultura, en el improbable caso de que usted comió productos en mal comida, probablemente no te enferman. Las técnicas de conservación, como la deshidratación, el trabajo al privar microbios de agua. El blanqueo mata muchos organismos de deterioro. La adición de azúcar o sal a los alimentos también puede inhibir su crecimiento.
El exceso de humedad Invita Rot

Si lava productos y guardarla húmeda, se hace que sea aún más atractivo para bacterias de descomposición. Frutas y verduras de las tiendas se secan, y lavarlos antes de su uso. Si desea lavar producir primero, limpie a fondo o girar secar antes de refrigerarla. Tienda refrigerado productos en gavetas selladas, donde los niveles de humedad se mantendrá relativamente constante. Encerrando frutas y verduras en tela o bolsas plásticas perforadas que permiten la circulación del aire también desalienta la acumulación de humedad.
Temperaturas Extremas Promover Decay

Debido a condiciones extremas de frío y calor acelera el deterioro, frutas y verduras se mantienen frescos más tiempo cuando se almacenan a temperaturas frías. Cuanto mayor sea la temperatura, se producirá el decaimiento más rápido. Cuando se congela productos frescos, el agua dentro de las células vegetales forma cristales de hielo, que se expanden y se rompen las paredes celulares. Además del efecto negativo que esto tiene en color, textura y apariencia, daño por frío también hace producir más atractivo para microbios causantes de putrefacción. La mayoría de las frutas y verduras se pueden mantiene fresca durante unos días en las temperaturas medias refrigerador de 35 a 40 grados Fahrenheit, pero algunos - incluyendo plátanos, limones, calabaza y tomates - son susceptibles al daño por frío a temperaturas inferiores a 50 grados.
oxígeno exposición Acelera la descomposición

Si usted ha notado la rapidez con la carne de una manzana se vuelve marrón después de ser expuesto al aire, que ha visto la oxidación en la acción. Algunas sustancias químicas presentes de forma natural en los alimentos, llamadas enzimas oxidantes, reaccionan con el oxígeno y aceleran el proceso de descomposición al entrar en contacto con el aire. Además de su necesidad de agua, moldes, más levadura y muchas bacterias requieren oxígeno para crecer. Cuanto más se ponen, más rápidamente estos microbios funcionan. A lo sumo, la oxidación socava el atractivo visual de frutas y verduras afectadas; en el peor, a menudo se acompaña de sabores y olores desagradables. Además de matar a los microbios de putrefacción, escaldado también inactiva estas enzimas, prevenir o detener a la oxidación.