¿Cuáles son las cuatro condiciones ambientales que pueden provocar que los alimentos se echen a perder?

Temperatura: Las bacterias crecen rápidamente en temperaturas cálidas, por lo que es importante mantener los alimentos fríos para frenar su deterioro. El USDA sugiere temperaturas de 40 ℉ o menos.

Humedad: Las bacterias también necesitan humedad para crecer, por lo que mantener los alimentos secos es importante para evitar que se echen a perder.

Oxígeno: Muchos tipos de bacterias necesitan oxígeno para crecer, por lo que reducir la cantidad de oxígeno en los alimentos puede ayudar a prevenir su deterioro. Sellar al vacío o almacenar alimentos en un recipiente hermético puede ayudar a reducir la exposición al oxígeno.

pH: El pH de los alimentos también afecta el crecimiento de bacterias. La mayoría de las bacterias crecen mejor en un pH neutro, por lo que es menos probable que los alimentos ácidos o alcalinos se echen a perder.