¿Cómo se limpia la sal marina?

La sal marina, especialmente la sal marina cruda o sin procesar, puede contener impurezas como arena, tierra y otros desechos. Limpiarlo es fundamental para la seguridad alimentaria y para mejorar su sabor y textura. Estos son los pasos para limpiar la sal marina en casa:

1. Recoger materiales:

- Sal marina sin procesar

- Un colador de malla fina

- Un cuenco grande

- una cuchara

- Una toalla de papel o un paño de cocina limpio.

2. Enjuague la sal:

- Coloca un colador sobre el bol grande.

- Añade la sal marina sin procesar al colador.

- Enjuague suavemente la sal con agua corriente, preferiblemente agua fría o fría.

- Revuelva o agite el colador mientras enjuaga para asegurar una limpieza uniforme.

3. Eliminar impurezas:

- Continúe enjuagando la sal hasta que el agua que pasa por el colador se aclare.

- Inspeccione la sal en busca de impurezas restantes como arena o escombros.

- Utilice una cuchara para eliminar las impurezas visibles.

4. Escurrir y secar:

- Dejar escurrir bien la sal en el colador.

- Extiende la sal sobre una toalla de papel o un paño de cocina limpio para absorber el exceso de humedad.

5. Almacenamiento:

- Una vez que la sal esté completamente seca, guárdala en un recipiente hermético.

- Mantener en un lugar fresco y seco alejado de la luz solar directa para evitar la acumulación de humedad.

Consejos:

- Si lo desea, puede triturar o moler la sal marina limpia en granos más finos usando un molinillo de especias o un mortero.

- Tenga cuidado de no enjuagar demasiado la sal, ya que puede reducir su contenido mineral natural.

- La limpieza periódica del colador y demás utensilios es fundamental para evitar contaminaciones cruzadas.

- Etiqueta siempre tu envase adecuadamente para evitar confundir diferentes tipos de sal.

Siguiendo estos pasos, podrás limpiar eficazmente la sal marina para mejorar su pureza y calidad. Limpiar la sal marina garantiza una mejor experiencia culinaria y protege tu salud al eliminar posibles contaminantes.