¿Qué hacen los chiítas en maharam?

Los musulmanes chiítas observan el mes de Muharram, particularmente los primeros diez días, como un período de duelo y recuerdo del martirio del Imam Hussein, nieto del profeta Mahoma. Estas son algunas de las prácticas y rituales clave asociados con Muharram entre los chiítas:

1. Procesiones de Luto (Majalis):

- Las comunidades chiítas organizan procesiones conocidas como "majalis", donde la gente se reúne para escuchar sermones, lamentaciones y panegíricos que relatan los acontecimientos de Karbala, la batalla en la que murió el Imam Hussein.

2. Matam:

- Matam se refiere a la práctica de la autoflagelación. Los dolientes chiítas utilizan cadenas, espadas y otros instrumentos para golpearse la cabeza y la espalda como acto simbólico de duelo y penitencia.

3. Vestir de negro:

- Como señal de duelo, los musulmanes chiítas visten ropa negra durante Muharram, particularmente en Ashura, el décimo día del mes.

4. Taziya y Tabut:

- Taziyas y tabuts son réplicas de las tumbas del Imam Hussein y sus compañeros. A menudo están elaboradamente decorados y son llevados en procesiones durante Muharram.

5. Distribución de alimentos (Nizri):

- Los musulmanes chiítas distribuyen alimentos y bebidas a los necesitados y menos afortunados como acto caritativo en memoria del sacrificio del Imam Hussein.

6. Recitación de Ziarat Ashura:

- Los peregrinos chiítas recitan el Ziarat Ashura, una oración atribuida al Imam Muhammad al-Baqir, el quinto imán chiíta, durante Muharram.

7. Reuniones de luto (Majalis-e-Aza):

- Los hogares chiítas celebran majalis-e-aza, donde los miembros de la comunidad se reúnen para escuchar a eruditos y recitadores religiosos que narran los acontecimientos de Karbala y recitan elegías.

8. Conmemoraciones de Ashura:

- Ashura, el décimo día de Muharram, es el punto culminante del período de duelo. Los musulmanes chiítas conmemoran Ashura organizando grandes procesiones y reuniones, recordando los sacrificios del Imam Hussein y sus seguidores.

Estos rituales y prácticas sirven como expresión de dolor, devoción y solidaridad dentro de la comunidad chiíta. Su objetivo es honrar la memoria del martirio del Imam Hussein y reforzar los valores del sacrificio, el recuerdo y la búsqueda de la justicia.