¿Qué pasa cuando hueles tu comida favorita?

Cuando hueles tu comida favorita, las moléculas del aroma de la comida entran en tu nariz y se unen a los receptores del bulbo olfatorio. Luego, estos receptores envían señales al cerebro, que las interpreta como olores.

El cerebro también libera dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la recompensa. Es por eso que las personas suelen sentirse felices y relajadas cuando huelen sus comidas favoritas.

Oler su comida favorita también puede desencadenar recuerdos de experiencias pasadas, como cenas familiares o comidas que disfrutó durante las vacaciones. Esto se debe a que el cerebro asocia ciertos olores con recuerdos y emociones.

Además, el olor de la comida también puede afectar al apetito. Si huele un alimento que le gusta, es posible que sienta más hambre y sea más probable que lo coma.