¿Puedes preparar chuletas de pollo y cocinarlas al día siguiente?

Preparación:

1. Salmuera :Salmuera las pechugas de pollo durante al menos 1 hora o toda la noche en una mezcla de agua, sal, azúcar y hierbas.

2. golpes :Golpee las pechugas de pollo entre dos hojas de plástico hasta que tengan aproximadamente 1/4 de pulgada de grosor.

3. Condimento :Sazone las pechugas de pollo con sal, pimienta y las especias o hierbas que desee.

4. Recubrimiento :Batir los huevos y la leche. Sumerge las pechugas de pollo en la mezcla de huevo y luego cúbrelas con pan rallado.

Escalofriante :Coloque las pechugas de pollo empanizadas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino y refrigérelas durante la noche. Esto ayudará a que el empanizado se adhiera mejor al pollo y evitará que se caiga durante la cocción.

Cocinar al día siguiente:

1. Precalentar el horno :Precalienta el horno a 450°F.

2. Hornear :Saca las pechugas de pollo del frigorífico y déjalas alcanzar la temperatura ambiente durante unos 15 minutos. Colóquelos en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.

3. Tiempo de horneado :Hornee las pechugas de pollo durante unos 12-15 minutos o hasta que estén bien cocidas y doradas.

4. Descansando :Saca las pechugas de pollo del horno y déjalas reposar unos minutos antes de servir.

Siguiendo estos pasos podrás preparar y cocinar deliciosas chuletas de pollo con antelación y disfrutarlas al día siguiente sin sacrificar el sabor ni la calidad.