¿Cómo se comen los peces mandíbula a sus presas?

Los mandíbulas utilizan un método único para capturar y consumir a sus presas, una técnica llamada "alimentación por succión". Así es como suele ocurrir:

Guarida enterrada:los mandíbulas construyen madrigueras o refugios en sustratos arenosos o de escombros, a menudo usando trozos de coral, conchas u otros desechos para crear una guarida oculta. Pasan una parte importante de su tiempo cerca de la entrada de sus madrigueras.

Acecho y detección:el pez mandíbula tiene una vista excelente y está muy alerta a los movimientos alrededor de su madriguera. Observan y esperan pacientemente a que sus presas se acerquen al alcance de su ataque. Las presas pueden incluir pequeños crustáceos, gusanos y otros invertebrados que viven o se mueven cerca del sustrato.

Golpe repentino:cuando una presa adecuada se acerca lo suficiente, el pez mandíbula se lanza rápidamente hacia adelante y abre bien la boca para crear una fuerte succión. La fuerza de succión generada por la expansión de su cavidad bucal (boca y garganta) atrae rápidamente a la presa hacia su boca.

Filtrado:una vez que la presa está en la boca del pez mandíbula, utiliza sus dientes faríngeos (dientes de la garganta) para filtrar y aplastar los exoesqueletos duros. Algunas especies de mandíbulas tienen dientes especializados adaptados para triturar caparazones o romper organismos pequeños.

Ingestión:La presa filtrada y fragmentada es luego tragada por el pez mandíbula. Puede continuar alimentándose de esta manera, capturando otras presas a medida que pasan.

Beneficios de la alimentación por succión:

Velocidad:La alimentación por succión permite que los mandíbulas capturen presas de manera rápida y eficiente, lo que los convierte en depredadores exitosos en su entorno.

Eficiencia:Al utilizar la succión, el pez mandíbula puede apuntar y capturar presas que pueden ser difíciles de capturar con otros métodos, conservando su energía y optimizando el éxito de la alimentación.

Camuflaje y sigilo:sus madrigueras ocultas y estrategias de camuflaje proporcionan un elemento de sorpresa, lo que permite que los quijadas pasen desapercibidos para los depredadores más grandes mientras centran su atención en capturar a sus presas.

En general, el mecanismo de alimentación por succión del pez mandíbula es una adaptación especializada que les permite alimentarse de una variedad de pequeños invertebrados en sus hábitats marinos, contribuyendo a su supervivencia y éxito como depredadores de emboscada.