¿Qué es más saludable cocinar los alimentos con parrilla de gas o carbón?

Las parrillas de carbón y de gas tienen beneficios para la salud, así como riesgos asociados. Aquí hay una comparación:

Beneficios para la salud:

*Parrilla de carbón:

- Carbón: Asar a la parrilla con carbón imparte un sabor ahumado único a la comida.

- Reducción de grasas no saludables: Asar a la parrilla con carbón permite que la grasa de la carne se escurra, lo que reduce el consumo de grasas no saludables.

*Parrilla a gas:

- Calentamiento rápido: Las parrillas a gas se calientan más rápido, lo que facilita el control de la temperatura de cocción y reduce el riesgo de que los alimentos se cocinen demasiado o se quemen.

- Cocción uniforme: Las parrillas de gas brindan una distribución constante y uniforme del calor, lo que garantiza una cocción completa.

- Humo reducido: Las parrillas de gas producen menos humo en comparación con las parrillas de carbón, lo que puede ser beneficioso para la salud respiratoria.

Riesgos para la salud:

*Parrilla de carbón:

- Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAP): Asar a la parrilla con carbón puede producir HAP, que son compuestos potencialmente cancerígenos, especialmente cuando la carne o el pescado se cocinan a altas temperaturas y la grasa gotea sobre el carbón.

- Inhalación de humo: Las parrillas de carbón emiten humo que contiene contaminantes nocivos, como monóxido de carbono y partículas, que pueden agravar las afecciones respiratorias.

*Parrilla a gas:

- Aminas heterocíclicas (HCA): Las parrilladas a gas, especialmente a altas temperaturas, pueden provocar la formación de HCA, que son compuestos asociados con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer.

- Ataques: Las parrillas de gas pueden producir llamaradas que pueden quemar los alimentos y crear sustancias químicas potencialmente dañinas como acrilamida y benceno.

Para garantizar una parrillada más saludable, es importante seguir prácticas de cocción y prácticas de seguridad alimentaria adecuadas, independientemente del tipo de parrilla utilizada. Esto incluye marinar carnes para realzar el sabor y reducir el tiempo de cocción, evitar cocinarlas demasiado y quemarlas, y limpiar la parrilla con regularidad. Además, el uso de métodos de cocción indirectos, como asar a la parrilla con la tapa cerrada, puede reducir el riesgo de llamaradas y la formación de compuestos nocivos.