Dejé la carne afuera durante 90 minutos para que se enfríe. Aún está caliente. ¿Puedo colocarla en el refrigerador?

No , no debes colocar la carne en el frigorífico.

Según el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), los alimentos perecederos, incluida la carne, no deben dejarse a temperatura ambiente durante más de dos horas (una hora si la temperatura supera los 90°F).

La carne que ha estado afuera por más de dos horas puede entrar en la "zona de peligro", término usado para describir el rango de temperatura entre 40°F y 140°F, donde las bacterias crecen rápidamente. Las bacterias dañinas pueden duplicar su población en tan solo 20 minutos dentro de este rango de temperatura.

Dejar la carne afuera durante 90 minutos significa que lleva un tiempo en la zona de peligro, y no se recomienda guardarla en el frigorífico en ese momento.

El consumo de carne que se ha dejado a temperatura ambiente durante un período prolongado puede provocar enfermedades transmitidas por los alimentos, como la infección por Salmonella o E. coli, que pueden provocar síntomas como vómitos, diarrea, calambres abdominales y fiebre.

Para garantizar la seguridad alimentaria, es fundamental seguir métodos de enfriamiento adecuados. La mejor manera de enfriar la carne cocida es dividirla en trozos pequeños y colocarla en recipientes poco profundos para aumentar la superficie y acelerar el proceso de enfriamiento.

También puedes utilizar un baño de agua helada para enfriar la carne más rápidamente. Coloque la carne cocida en una bolsa de plástico hermética y sumérjala en un recipiente lleno de hielo y agua fría. Revuelve la carne de vez en cuando para distribuir el frescor.

Una vez que la carne se haya enfriado a una temperatura interna de 70 °F o menos, puede guardarla en el refrigerador hasta por tres días. Recuerde usar un termómetro para alimentos para asegurarse de que la carne haya alcanzado la temperatura segura antes de refrigerarla.

Las prácticas adecuadas de manipulación de alimentos y el cumplimiento de las pautas de enfriamiento seguro son esenciales para prevenir el crecimiento de bacterias dañinas y reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.