¿Puedes presionar lata de espaguetis que incluye pasta con salsa y carne para guardarlos y comerlos en una fecha posterior?

Sí, puedes preparar espaguetis en lata que incluyan salsa, pasta y carne para guardarlos y comerlos más adelante. Esta es una excelente manera de conservar una comida deliciosa y abundante que se puede disfrutar meses después.

Estos son los pasos para enlatar espaguetis a presión:

1. Prepara los espaguetis según las instrucciones del paquete y cocina la carne hasta que esté cocida.

2. Agregue la salsa, los fideos cocidos y la carne a una olla grande o a una olla y deje hervir.

3. Reduzca el fuego a bajo y cocine a fuego lento durante 15 minutos, revolviendo ocasionalmente.

3. Sirva los espaguetis en frascos limpios y calientes, dejando 1 pulgada de espacio libre.

4. Elimine las burbujas de aire de los frascos golpeándolas suavemente en la encimera o pasando una pequeña espátula por el interior de los frascos.

5. Limpia los bordes de los frascos y coloca las tapas y los anillos en los frascos.

6. Procese los frascos en una envasadora a presión según las instrucciones del fabricante para su altitud. El tiempo de procesamiento variará según la altitud a la que esté enlatando. Por ejemplo, al nivel del mar, el tiempo de procesamiento es de 25 minutos para los frascos de una pinta y de 35 minutos para los de un cuarto.

7. Una vez que se complete el tiempo de procesamiento, apague el fuego y deje que la olla a presión se enfríe naturalmente hasta que el manómetro marque cero.

8. Retire los frascos de la olla a presión y déjelos enfriar completamente sobre una rejilla.

Los frascos de espagueti procesados ​​se pueden almacenar en un lugar fresco y oscuro hasta por 1 año.

Cuando esté listo para comer, simplemente abra un frasco y caliéntelo hasta que esté tibio. ¡Disfrutar!

A continuación se ofrecen algunos consejos para lograr un enlatado a presión exitoso:

- Utilice ingredientes frescos y de alta calidad.

- Procesa los frascos durante el tiempo correcto. Un procesamiento insuficiente puede provocar que se echen a perder, mientras que un procesamiento excesivo puede dañar los alimentos.

- Guardar los tarros en un lugar fresco y oscuro.

- Inspeccione los frascos para detectar cualquier signo de deterioro antes de comerlos. Si un frasco tiene fugas, está abultado o tiene mal olor, debe desecharse.