¿Qué factores bióticos afectan al pez fango de Canterbury?

Varios factores bióticos pueden afectar al pez fango de Canterbury (Neochanna burrowsius):

Competencia por la alimentación y el hábitat: El pez fangoso de Canterbury es un pez que habita en el fondo y se alimenta de invertebrados y algas del ambiente bentónico. La competencia por estos recursos alimentarios puede ocurrir con otras especies de peces u organismos que se alimentan del fondo, como la anguila de aleta larga (Anguilla dieffenbachii), los matones (Gobiomorphus spp.) y la koura (cangrejo de río de agua dulce). De manera similar, los hábitats con vegetación, de flujo lento y poco profundos preferidos por el pez fangoso pueden ser limitados, y la competencia por estas áreas puede surgir de otras especies de peces nativos o especies invasoras.

Depredación: El pez fangoso es susceptible a la depredación por una variedad de animales, incluidas especies de peces más grandes, aves y mamíferos. Durante sus primeras etapas de vida, el pez fango es particularmente vulnerable y la depredación puede afectar significativamente el reclutamiento y el crecimiento de la población.

Enfermedades y parásitos: Las enfermedades y los parásitos también pueden afectar a la población de pez fango de Canterbury. Las infecciones microbianas, como las enfermedades fúngicas y bacterianas, pueden propagarse rápidamente en las aguas confinadas y estancadas donde viven los peces de barro. Además, las infestaciones parasitarias pueden causar problemas de salud, reducir la capacidad del pez de barro para sobrevivir y potencialmente contribuir a la disminución de la población.

Relaciones entre especies: Se sabe que el pez fango de Canterbury interactúa con otras especies nativas de su entorno. Por ejemplo, suele compartir su hábitat con especies como las galaxias de Canterbury (Galaxias vulgaris) y el kokopu gigante (Galaxias argenteus), que coexisten en los mismos arroyos. Estas interacciones pueden tener efectos positivos o negativos en el pez de barro, como competencia, relaciones depredador-presa o interacciones mutualistas, que influyen en su supervivencia y bienestar general.

Comprender estos factores bióticos y sus interacciones es esencial para los esfuerzos de conservación y gestión destinados a proteger el pez fango de Canterbury y garantizar la persistencia a largo plazo de esta especie única y en peligro de extinción.