¿Cómo respiran las langostas?

Las langostas respiran por branquias.

Al igual que otros crustáceos, las langostas tienen un par de branquias en cada uno de los segmentos de su cuerpo, para un total de diez pares. Las branquias están ubicadas a los lados del cuerpo y están cubiertas por una fina capa de piel. Cada branquia está formada por una serie de filamentos cubiertos de diminutos pelos. Estos pelos ayudan a aumentar la superficie de las branquias, lo que permite a la langosta extraer más oxígeno del agua.

Las langostas respiran metiendo agua en la boca y luego pasándola por las branquias. El agua fluye a través de las branquias y los filamentos absorben el oxígeno del agua. Luego, el agua desoxigenada se expulsa a través de una pequeña abertura en el costado del cuerpo de la langosta.

Las langostas sólo pueden respirar en el agua, por lo que si permanecen fuera del agua durante demasiado tiempo, se asfixiarán. Por eso es importante mantener las langostas húmedas al transportarlas o cocinarlas.