¿Qué tienen de especial los ojos de cangrejo?

Ojos compuestos: Los cangrejos tienen ojos compuestos, que están formados por numerosos lentes diminutos llamados omatidios. Esta estructura permite a los cangrejos tener un amplio campo de visión y detectar el movimiento de forma muy eficaz. Pueden ver casi 360 grados a su alrededor, lo que les proporciona una excelente visión periférica.

Capacidad de ver varias imágenes: Los ojos compuestos de los cangrejos les permiten ver múltiples imágenes de un objeto simultáneamente. Este fenómeno visual, conocido como imágenes de superposición, les ayuda a percibir la profundidad y la distancia con precisión, lo cual es crucial para la navegación, la caza y evitar a los depredadores.

Sensibilidad de polarización: Ciertas especies de cangrejos tienen la notable capacidad de detectar la polarización de la luz. Esto significa que pueden distinguir entre ondas de luz que vibran en diferentes direcciones, lo que les permite percibir patrones sutiles en el entorno que son invisibles para los humanos. Esta sensibilidad de polarización ayuda a los cangrejos a navegar utilizando la posición del sol e identificar ciertos objetos bajo el agua.

Percepción del color: Los cangrejos pueden percibir una amplia gama de colores, incluida la luz ultravioleta (UV). Sus ojos compuestos contienen células fotorreceptoras sensibles a diferentes longitudes de onda de luz, lo que les permite ver colores vibrantes y diferenciar entre varios objetos y fuentes de alimento.

Movilidad ocular: Algunas especies de cangrejos tienen pedúnculos oculares móviles, lo que les da la flexibilidad de mover los ojos de forma independiente en diferentes direcciones. Esta mayor movilidad mejora su capacidad para escanear su entorno, detectar amenazas potenciales y recopilar información visual desde varios ángulos.

Carcasas protectoras: Los ojos de los cangrejos están protegidos por sus duros exoesqueletos y cuencas oculares, que les proporcionan soporte estructural y los protegen de daños externos y depredadores.

Estas características únicas de los ojos de los cangrejos contribuyen a su visión efectiva, permitiéndoles navegar con éxito en sus entornos complejos, buscar alimento y evitar peligros potenciales en sus hábitats marinos.