¿Cómo se congela la calabaza para freírla más tarde?

Para congelar calabazas para freírlas más tarde:

Lave y corte la calabaza en cubos de 1 pulgada.

Blanquea la calabaza en agua hirviendo durante 2-3 minutos, o hasta que esté ligeramente tierna pero aún firme.

Transfiera inmediatamente la calabaza a un baño de hielo para detener el proceso de cocción.

Escurre bien la calabaza y sécala con toallas de papel.

Extienda la calabaza en una sola capa sobre una bandeja para hornear y congélela durante 2 a 3 horas, o hasta que esté sólida.

Transfiera la calabaza congelada a una bolsa o recipiente apto para congelador y guárdela en el congelador hasta por 6 meses.

Cuando estés listo para freír la calabaza, sácala del congelador y déjala descongelar a temperatura ambiente durante 15 a 20 minutos.

Calienta el aceite en una sartén a fuego medio.

Agrega la calabaza y fríela durante 3-4 minutos por lado, o hasta que esté dorada y tierna.

Sirve la calabaza inmediatamente.