Los clientes de su restaurante se han quejado de que el pavo asado está demasiado seco. ¿Cómo se puede hacer un producto más tierno y húmedo?

1. Elige el pavo adecuado.

- Busca un pavo que esté fresco, no congelado.

- El pavo debe pesar entre 10 y 12 libras para obtener el mejor sabor y textura.

- No enjuagues el pavo antes de cocinarlo, ya que esto puede quitarle los jugos naturales y dejar la carne más seca.

2. Pon el pavo en salmuera.

- Prepare una solución de salmuera disolviendo 1 taza de azúcar y 1 cucharada de sal en 1 galón de agua.

- Coloca el pavo en la solución de salmuera y refrigera por al menos 12 horas o hasta 24 horas.

- Poner el pavo en salmuera ayudará a mantener la carne húmeda y sabrosa durante la cocción.

3. Utilice una bolsa para asar.

- Una bolsa para asar ayuda a crear un ambiente de cocción húmedo para el pavo, evitando que la carne se seque.

- Para usar una bolsa para asar, coloque el pavo en la bolsa y ciérrela.

- Haz unas pequeñas hendiduras en la parte superior de la bolsa para permitir que escape el vapor.

4. Asa el pavo a baja temperatura.

- La temperatura ideal para asar pavo es 325 grados Fahrenheit.

- Cocinar el pavo a baja temperatura ayudará a evitar que la carne se seque.

5. Rocíe el pavo con regularidad.

- Rociar el pavo con sus jugos ayuda a mantener la carne húmeda y sabrosa.

- Rocíe el pavo cada 30 minutos durante la cocción.

6. Deje reposar el pavo antes de cortarlo.

- Dejar reposar el pavo durante 15 a 20 minutos antes de cortarlo permite que los jugos se redistribuyan por toda la carne, haciéndola más tierna y húmeda.

7. Sirve el pavo inmediatamente.

- Para evitar que el pavo se seque, sírvelo nada más cortarlo.